Acabo de agregar el enlace de la revista virtual Nineteenth Century Art Worldwide. Se trata de una excelente publicación en línea acerca de la cultura visual del siglo XIX. En algún momento traduciré algunos de los artículos. Por el momento quise traducir una de las reflexiones, sobre el futuro de la historia del arte del siglo diecinueve, que apareció en la editorial del primer número. Aunque me preocupaba desentonar con los textos que he colgado anteriormente, me parece que siempre es bueno revisar nociones vinculadas con la constitución del arte moderno durante el siglo XIX ya que, en gran medida, sigue informando la producción artística del siglo XX (y XXI), al plantearse las preguntas de la relación entre arte y tecnología, el aspecto auto-referencial del arte, entre otras.
"La teoría del discurso y la deconstrucción han conducido a un cuestionamiento de las intenciones de los autores y de la posibilidad de comprender inequívocamente el sentido de una obra de arte. Siempre hay algo autoritario en el acto de asignar sentido. Hasta ahí, todo bien.
Cada vez más, las aproximaciones culturales e históricas como las de los estudios de género o la socio-historia están siendo utilizadas para explorar obras de arte. Esto también es bueno. Sin embargo, esta democratización de aproximaciones trae consigo el peligro de una actitud de “todo vale” y amenaza uno de los aspectos fundamentales de la historia del arte. El arte de describir la experiencia estética está en peligro de perderse, porque más allá de todas las condiciones que rodean a una obra de arte, la descripción puede también transmitir una parte de su valor intrínseco. Para una parte del arte del siglo veinte, uno podría talvez cuestionar la existencia de este valor, pero en el arte del siglo diecinueve su presencia es indiscutible.
La muy criticada autonomía del arte, en la tradición de Kant y de Schiller, no significa más que el arte reflexionando sobre sus propias posibilidades productivas y receptivas, debido a la pérdida de su función inmediata para el estado o la iglesia. El siglo diecinueve es el siglo que quiso explorar todas las posibilidades artísticas a la luz de los adelantos técnicos y científicos, cuya creciente complejidad el arte sólo pudo, en el mejor de los casos, reflejar. La pérdida de maneras de explicar el mundo (Hegel) es compensada por la manifestación de lo arbitrario, lo fragmentario, lo repulsivo, lo cuestionable y aquello que no es complicado en la realidad de la vida. Consciente de que algo se ha perdido para siempre, el arte conserva, y eso es lo que lo hace profundamente humano.
En el futuro, el objetivo de la investigación de la historia del arte será el de ubicar esta dimensión del arte del siglo diecinueve en un contexto historiográfico pero también el de preservarla. Grandes áreas de investigación podrían ser:
• La relación entre el arte y las ciencias naturales
• El paso de la religión al esteticismo
• La emancipación de los géneros menores
• El efecto que los nuevos métodos y logros técnicos tuvieron sobre los anteriores
• Explicar la interdependencia entre la evolución de la disciplina académica de la historia y el declive de la importancia de la pintura histórica.
• La descripción del arte como campo que incluía las coordenadas siguientes: artista, crítica, historia del arte, el mercado del arte, y el museo; el resultado sería la historia del cambio de estatus de las artes.
• El intento de definir una teoría estética que incorporaría la relación entre producción y recepción"
Werner Busch
"La teoría del discurso y la deconstrucción han conducido a un cuestionamiento de las intenciones de los autores y de la posibilidad de comprender inequívocamente el sentido de una obra de arte. Siempre hay algo autoritario en el acto de asignar sentido. Hasta ahí, todo bien.
Cada vez más, las aproximaciones culturales e históricas como las de los estudios de género o la socio-historia están siendo utilizadas para explorar obras de arte. Esto también es bueno. Sin embargo, esta democratización de aproximaciones trae consigo el peligro de una actitud de “todo vale” y amenaza uno de los aspectos fundamentales de la historia del arte. El arte de describir la experiencia estética está en peligro de perderse, porque más allá de todas las condiciones que rodean a una obra de arte, la descripción puede también transmitir una parte de su valor intrínseco. Para una parte del arte del siglo veinte, uno podría talvez cuestionar la existencia de este valor, pero en el arte del siglo diecinueve su presencia es indiscutible.
La muy criticada autonomía del arte, en la tradición de Kant y de Schiller, no significa más que el arte reflexionando sobre sus propias posibilidades productivas y receptivas, debido a la pérdida de su función inmediata para el estado o la iglesia. El siglo diecinueve es el siglo que quiso explorar todas las posibilidades artísticas a la luz de los adelantos técnicos y científicos, cuya creciente complejidad el arte sólo pudo, en el mejor de los casos, reflejar. La pérdida de maneras de explicar el mundo (Hegel) es compensada por la manifestación de lo arbitrario, lo fragmentario, lo repulsivo, lo cuestionable y aquello que no es complicado en la realidad de la vida. Consciente de que algo se ha perdido para siempre, el arte conserva, y eso es lo que lo hace profundamente humano.
En el futuro, el objetivo de la investigación de la historia del arte será el de ubicar esta dimensión del arte del siglo diecinueve en un contexto historiográfico pero también el de preservarla. Grandes áreas de investigación podrían ser:
• La relación entre el arte y las ciencias naturales
• El paso de la religión al esteticismo
• La emancipación de los géneros menores
• El efecto que los nuevos métodos y logros técnicos tuvieron sobre los anteriores
• Explicar la interdependencia entre la evolución de la disciplina académica de la historia y el declive de la importancia de la pintura histórica.
• La descripción del arte como campo que incluía las coordenadas siguientes: artista, crítica, historia del arte, el mercado del arte, y el museo; el resultado sería la historia del cambio de estatus de las artes.
• El intento de definir una teoría estética que incorporaría la relación entre producción y recepción"
Werner Busch
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